La tecnología es motor de cambio organizativo y el departamento de IT ha sido el propietario natural de la selección, adaptación, despliegue y soporte de la tecnología. Hoy, no obstante, ha adquirido un rol más operativo. Los modelos de tecnología como servicio permiten a las otras áreas de la organización consumir tecnología en contextos productivos en los primeros estadios de adopción de la tecnología, por lo que solo la integran (especialmente en el contexto del dato, el proceso y la seguridad). Es decir, el liderazgo de la transformación está viniendo del negocio, y ya no desde el departamento de IT. En este artículo queremos analizar el papel del departamento de IT como área capaz de dar soporte a la transformación de las empresas.
El papel del departamento de IT en el nuevo paradigma tecnológico empresarial
La transformación digital, el uso del big data, del análisis de los datos, la inteligencia artificial… aplicada a las empresas ha dado un giro a sus estrategias. Todos los departamentos de cualquier compañía deben implicarse en la transformación digital y uno en concreto tiene un papel muy importante: el departamento de IT.
El área de IT ha pasado de ser el centro de la transformación, el área que ponía la tecnología a disposición de la organización, a ser considerada una barrera para la compañía. Todas las áreas de negocio de una empresa buscan encontrar tecnologías que les sirvan de acelerador en su cambio pero pueden sentirse coartadas por la propia operativa tecnológica interna.
Además, la presión externa transforma, a su vez, la propia organización; así, el rol del departamento de IT debe pasar a ser facilitador y traductor a esa nueva perspectiva para retomar el pulso de la transformación en las organizaciones. Tal y como describió el famoso economista Michael Eugene Porter existen cinco fuerzas (las llamadas cinco fuerzas de Porter) relacionadas con el progreso y el cambio en los negocios en relación a esta presión externa:
- La manera en que el cliente negocia con nosotros
- La competencia existente en el mercado
- Los nuevos competidores o entrantes en el mercado
- La manera en que el proveedor negocia
- Nuevos productos o negocios que sustituyan nuestra posición
Trasladando estos cinco puntos a la perspectiva del departamento de IT:
- Facilitando el proceso (digital) de relación con los clientes y la visión (datos) del mismo
- La diferenciación (valor único) que la aplicación de la tecnología produce en la actividad organizativa y los procesos de negocio
- La protección ante nuevos actores del mercado (tecnología emergentes, modelos de negocio alternativos) mediante una organización flexible y ágil (imprescindible la aportación tecnológico para que esto se produzca)
- La percepción de cadena de valor y suministro (digitalización del supply chain, de los modelos de relación ascendentes con proveedores) ante un contexto más verticalizado y especializado
- La puesta en marcha de soluciones y servicios donde la tecnología no soporta o habilita, sino que son la clave del propio servicio (por innovación, por modelo de negocio, por hibridación analógica y digital).
Transformación y personas: la unión clave para el crecimiento
La tipología de transformaciones que viven las empresas debe verse desde los distintos objetivos del cambio deseado a producirse, así como la diversidad de recursos y alternativas transformadoras que las organizaciones tienen disponibles; sin olvidar la propia inversión en innovación de la mayoría de las organizaciones muy segmentada según su tamaño y sector.
Así, la innovación ha dejado de ser una iniciativa de foco tecnológico para ser una competencia organizativa en las organizaciones existosas. Hoy en día es mucho más fácil conseguir tecnología y ponerla a disposición de la organización que transformar las formas de trabajar de las personas. La digitalización organizativa no va solo de tecnología de procesos o de datos: va de transformar las formas de hacer de las personas.
Según una encuesta de Mckinsey, 8 de cada 10 encuestados indicaba que sus empresas están realizando trabajos de transformación digital pero con resultados difíciles de ver. El motivo es porque hay 5 claves que toda transformación digital debe tener en cuenta y que van más relacionadas con las personas que con la propia tecnología:
- capacidad de liderazgo
- desarrollo de nuevas capacidades en el personal
- empoderamiento de los equipos
- herramientas de actualización tecnológica
- nuevas herramientas comunicativas
Los líderes digitales además, tienen en el departamento de IT un elemento clave de la aportación de valor al negocio, creando y promoviendo líneas de servicio y producto. Un rol proactivo que va mucho más allá de soportar y acelerar, y que está en impulsar y crear.
Y es que, efectivamente, hablamos de tecnología, pero la principal función del departamento de IT es la de traductor del valor que la tecnología aplicada a ese negocio puede la organización entregar a sus clientes. Las posiciones clave de la tecnología han de transformarse a estas posiciones híbridas de negocio y tecnología y deben ser el enlace con sus propios equipos especializados en dominios tecnológicos.
