Claves para fomentar innovación y creatividad en el trabajo
Innovación y creatividad son herramientas diferentes, pero trabajan juntas a la hora de traer ciertos cambios en las empresas para satisfacer a los clientes en una mayor medida. Es por ello que las empresas deben disponer de una filosofía de crear e innovar para que tengan un mayor desarrollo.
¿Cómo fomentar la creatividad y la innovación en el entorno laboral?
Estas son varias de las muchas maneras de fomentar una mayor creatividad e innovación dentro de las empresas.
- Fomentar el entusiasmo: diseñar un espacio inspirador donde la motivación sea el motor principal. Así los empleados se centrarán en buscar nuevas ideas que se conviertan en una mejora para la empresa.
- Crear un tablero de metas: es decir, generar una estrategia para definir y alcanzar nuevos retos cada cierto periodo de tiempo
- Recompensa de la creatividad: impulsar la participación de los empleados en actividades creativas o en la propuesta de mejoras innovadoras. No solo recompensar de una manera económica, sino dando un reconocimiento a lo creado.
- Colaborar en equipo: el potencial de la creatividad en grupo puede ser mucho mayor al poner sobre la mesa distintas posturas.
- Es importante eliminar el miedo al fracaso cuando se está creando algo nuevo y distinto. Ser flexible con las personas que crean e innovan, apoyando el aporte de nuevas ideas es indispensable.
Fases del proceso creativo
Muchas personas creen que la creatividad se ciñe a ciertos momentos de “lucidez”. Pero, en realidad, es posible crear ciertas dinámicas para que el proceso creativo sea constante. Para que esta estrategia funcione, es importante cuidar ciertos aspectos. Además, la creatividad tiene que seguir unas fases para que el proceso concluya en algo sólido.
- Exploración. Reunir toda la información posible tanto de la empresa, como de otros sectores distintos. Así podrás tener una base de donde partir y hacia donde dirigirte.
- Generación de ideas. Motivar el pensamiento divergente para obtener ideas de cualquier tipo. Un “brainstorming” sin analizar ni juzgar.
- Comunicación. Indispensable para que esas ideas sean escuchadas es tener un canal abierto a todo el personal, donde se escuche de verdad las ideas que tenemos sobre la mesa.
- Evaluación. Fase en la que se analizan las ideas. Sopesar los pros y las contras, los recursos que se gastarán para llevar a cabo la idea, así como su aplicabilidad.
- Planificación. Aquí entra toda la estrategia. Quien o quienes van a llevar el proyecto, fechas de inicio y de fin, detallar todos los procesos para llevar a cabo el proyecto…
- Aplicación. Poner en práctica la idea y ver los resultados que devuelve. Para luego ir modificando los procesos para que todo vaya de una manera mejor. Esto implica ir aprendiendo nuevas formas de hacer las cosas.
Innovar o morir: es una de las máximas en un mundo tan cambiante y automatizable. El espacio para la creatividad y la innovación aumenta la motivación y satisfacción de los empleados y, por lo tanto, incrementa el compromiso con la empresa. Merece la pena saber utilizar estas habilidades para mejorar los problemas y ser cada día más competitivos. Desde Enzyme queremos ayudarte a que tu empresa mejore y sea más competitiva aportando nuestra creatividad e innovación. Recuerda: “Todos nacemos con la capacidad de ser creativos, aunque siempre es posible aprender a aumentarla.”
