¿Tienes Adobe ColdFusion en alguno de tus portales o aplicaciones web y no sabes cómo llevarlo al cloud? ¿Crees que es una tecnología obsoleta y no le ves continuidad? ¿No encuentras especialistas que puedan ayudarte? ¿Te preocupa seguir invirtiendo recursos en esta tecnología y que no haya proveedores para mantener el servicio? Entonces estás en el artículo adecuado, pues descubrirás que desde Enzyme podemos ayudarte.
La evolución de Adoble ColdFusion
Adobe ColdFusion es una tecnología muy veterana en los entornos de desarrollo de aplicaciones web. Yo tuve el primer contacto con esta tecnología ya en el año 2000, cuando, en ese momento, su creador, Allaire, la posicionaba como una tecnología más sencilla y potente para trabajar en el desarrollo de la eclosión de internet y con clara inspiración en el lenguaje ASP de Microsoft.
Con PHP y Java todavía consolidándose, era una buena opción para programar páginas de aplicaciones web reduciendo los tiempos de desarrollo (en aquella época no había muchos frameworks a los que recurrir). Adquirida por Macromedia en 2001, fue incorporando nuevas etiquetas y capacidades que permitían tener más versatilidad, especialmente hacia las bases de datos, a través de conector ODBC, claro, pues su espacio natural eran los servidores NT y 2000.
Cuando Adobe decidió que quería disponer de una tecnología de servidor para complementar su omnipresente Flash en 2005 y adquirió Macromedia ColdFusion, convirtió una aplicación Java en el motor de interpretación del CFML (Cold Fusion Markup Language) para poder darle escalabilidad hacia los IBM Websphere y Oracle IAS, que en ese momento ya estaban marcando el territorio en internet.
Y así ha seguido hasta nuestros días, siendo un híbrido entre lenguaje compilado que genera código Java que el servidor interpreta apoyado en unas librerías específicas y la posibilidad de incluir otros elementos que han ido apareciendo, como son orientación a objeto (clases en ColdFusion), llamadas directas a servicios y microservicios o incrustración de código Java, por destacar los más comunes.
Más de 20 años de experiencia
El lenguaje CFML ha seguido incorporando nuevas etiquetas e integraciones hacia productos de terceros, protocolos y comodidades cotidianas de cualquier lenguaje de programación. A Adobe le gusta usarlo en muchos de sus portales y eso, además de tener románticos defensores de esta tecnología, lo mantiene vivito y coleando más de 20 años después.
Toda esta historia viene de la propia experiencia que el equipo de Enzyme hemos forjado sobre esta tecnología, con un producto creado sobre esta plataforma y que 20 años más tarde, con refactorizaciones, integraciones y evoluciones propias de cualquier solución de mercado, sigue activa en entornos DevOps con despliegues y cambios prácticamente diarios y miles de usuarios empleándola.
ColdFusion sigue siendo una solución
Ahora ya en entornos cloud sobre Amazon como plataforma, integrando tecnología de IBM Watson desde la interacción cognitiva con los usuarios y en entornos clusterizados de alto rendimiento, ColdFusion sigue siendo el corazón de la solución.
Y esto ha sido posible principalmente por tres factores:
- Una arquitectura muy robusta a la que hemos dotado de flexibilidad para interoperar. Cuando uno sabe en qué es bueno un lenguaje de programación, también debe saber cuándo ha de buscar otras alternativas y darle valor a la integración modular de la plataforma.
- Sistemática ágil en el ADN del equipo, siempre centrado en pequeñas evoluciones que va incorporando continuamente al producto y que tienen ciclos de maduración mucho más cortos.
- Confianza y estabilidad en la tecnología de Adobe ColdFusion, pues nos permite realizar ciclos de desarrollo mucho más rápidos y confiables que con ciertos frameworks de Java. En estos años han ido cambiando los equipos de desarrollo y sus curvas de aprendizaje de CFML nunca nos ha defraudado.
¿Necesitas ayuda con tu sistema?
La arquitectura de Adobe ColdFusion nos permite desplegarlo como un EAR en servidores de aplicación Java (puede ser Apache Tomcat si quieres; funciona perfectamente) y orientar a microservicios las interacciones para generar una capa de presentación con el propio CFML o, si lo prefieres, con cualquier otra tecnología de mercado (React, Angular, etc.).
La base de datos puede ser virtualizada o trabajar con un servicio RDS (el de Oracle de Amazon va muy fino). Nosotros hemos usado incluso portales específicos para hacer de front (como Drupal) y que podamos mantener nuestra aplicación legacy de CFML en el backoffice sin recurrir a una reingeniería. Pero si te decides por hacer esa reingeniería, CFML sigue siendo una opción válida, especialmente si ya tienes equipo y licencias que puedas poner en valor.
En definitiva, si tienes un sistema con Adobe ColdFusion y quieres compartir con nosotros tu experiencia, o si necesitas algún consejo, el equipo de Enzyme está a tu disposición con más de un millón de líneas de código en CFML funcionando 24 x 7 que nos avalan.
