Ante la situación extraordinaria generada a raíz del Covid-19, muchas empresas que mantenían cierto nivel de transformación se han visto sobrepasadas por el ritmo de los acontecimientos. Ahora están tratando de acometer múltiples iniciativas en paralelo, principalmente la adopción de una nueva sistemática comercial, junto con una transformación digital, que en muchos casos es todavía muy incipiente.
¿Cómo medir el cambio en la organización?
El proceso de transformación de una organización debe ser percibido como un estado de madurez determinado, no un hito con fecha de caducidad. Esto implica que una vez iniciado, ha de ser considerado e integrado culturalmente en la organización como un proceso en continua evolución.
Esto supone que requiere la definición de sus propias métricas, que no son las habituales del negocio, ya que no miden el “business as usual” sino que vigilan el grado de consecución de la transformación. Miden hasta qué punto la organización está actuando de forma diferente, adaptándose a los retos del mercado. Estas métricas, por lo general, no pueden ser obtenidas de los sistemas de información corporativos, sino que suelen ser inferidas por los propios equipos de transformación, en muchos casos externos a la organización.
¿Existe un soporte que asegure la continuidad de la transformación?
Las transformaciones que necesitan las organizaciones hoy en día, con un componente más cultural que técnico, necesitan de una continuidad que se contrapone al concepto tradicional de proyecto de transformación. Antiguamente, los cambios en las empresas dependían en gran medida de profesionales externos que finalizaban sus servicios en algún momento, o de equipos internos con dedicación limitada en el tiempo. En ambos casos, una vez establecido el proceso y ejecutadas las primeras iteraciones con acompañamiento, la responsabilidad de mantenerlo vivo dependía exclusivamente de la interiorización que se hubiera hecho en los diferentes equipos.
Por lo tanto, las transformaciones que necesitan las empresas tienen que asegurar la interiorización por parte de la organización y la mejor forma es disponer de una herramienta de soporte a la transformación, que permita visualizar las diferentes métricas (específicas y cambiantes), a la vez que pueda asignar y planificar las acciones más adecuadas para la consecución de los objetivos fijados, es un factor crítico para todas las organizaciones.
Una plataforma que empuja la transformación
Pepermint es una plataforma que gestiona el proceso de transformación para que, una vez identificados e implementados los cambios necesarios, permitan darle continuidad. Con ello se logra promocionar y empujar las nuevas formas de actuar a las que busca someterse la organización hasta su consolidación en la cultura corporativa.
Creada en 2013 para dar soporte a este tipo de proyectos de Transformación, Pepermint ha ido incorporando progresivamente mejoras con nuevos módulos orientados hacia su función esencial que es ayudar a las organizaciones en su transformación. Los módulos más avanzados incluyen varios algoritmos de inteligencia artificial que permiten extraer información de las acciones realizadas, ofreciendo la posibilidad de recomendar las alternativas más eficientes teniendo en cuenta el contexto que incluye, como no, al factor humano, a las personas que van a tener que llevar a cabo las transformaciones.
La plataforma es capaz también de dar respuesta y orientación en distintos niveles. Puede hacer recomendaciones sobre acciones concretas a realizar por una persona, haciendo el seguimiento de métricas específicas vinculadas a su desempeño, hasta el más agregado, mostrando un índice global de transformación corporativa para facilitar el reporte a nivel directivo.
El reto de los cambios a los que se están viendo obligados a llevar a cabo las organizaciones exige del uso de herramientas que permitan darles soporte y garantizar su realización. Una solución fácil de implantar, modular, y que permita implementar las transformaciones a nivel de puesto de trabajo, lo mismo que hacer su seguimiento a nivel dirección, son el acelerador y a la vez garantía, de asegurar el éxito de los procesos de transformación en nuestras compañías.